Con la llegada del invierno en Guadalajara, provincia de Castilla-La Mancha, la temperatura comienza a descender drásticamente, lo que convierte la calefacción en una necesidad prioritaria en los hogares. Las calderas, especialmente las que son de gas son bastante demandadas por su practicidad y absoluta garantía de ofrecer el mejor confort posible.
Calderas de gas: una solución eficiente y segura
Las calderas de gas tienen alta demanda debido a su eficiencia, fiabilidad y bajo coste operativo en comparación con otros tipos de calderas, como las de gasoil o eléctricas. Su funcionamiento se basa en la quema de gas natural o gas propano para calentar el agua, que luego se distribuye por los radiadores.
Entre los principales beneficios de las calderas de gas destacan:
- Eficiencia energética: sobre todo las de condensación, pueden alcanzar una eficiencia del 90% o más, aprovechando el calor residual para calentar el agua. Esto es un factor que permite reducir el consumo energético.
- Coste reducido: el gas natural es una fuente de energía más económica en comparación con la electricidad o el gasóleo, lo que se traduce en un menor gasto en calefacción.
- Seguridad: el alcance de la tecnología en la fabricación de estos dispositivos es abismal. Esto permite garantizar sistemas de seguridad muy valorables. El apagado automático en caso de detectar una fuga de gas o una acumulación de monóxido de carbono, son algunas de estas.
La importancia de las revisiones y el mantenimiento preventivo
Con la llegada del frío es muy importante hacer una revisión de las calderas en Guadalajara, y hacerles un mantenimiento adecuado. Las normativas en España establecen que las calderas de gas deben someterse a una inspección cada dos años, con el fin de detectar posibles averías, garantizar la seguridad y optimizar su rendimiento.
Realizar un mantenimiento preventivo ofrece varias ventajas:
- Evita averías en pleno invierno: nadie quiere que su caldera falle en los días más fríos del año. Un mantenimiento a tiempo puede prevenir problemas mayores,
- Mayor vida útil: al cuidar la caldera y realizar revisiones periódicas, se alarga su vida útil, evitando la necesidad de reemplazarla antes de tiempo.
- Optimización del consumo: un equipo bien ajustado y limpio consume menos gas para ofrecer la misma calidad de confort al calentar el ambiente. Esto supone una disminución en los pagos de facturas por el servicio.
Cómo preparar la caldera para el invierno
Antes de que lleguen las primeras olas de frío, es fundamental asegurarse de que la caldera de gas está preparada para afrontar la temporada de invierno. En tal sentido, tener en tus contactos a una empresa de confianza siempre es conveniente. No obstante, podemos tomar las primeras previsiones:
- Revisión de la presión: la presión de la caldera debe estar en los niveles recomendados por el fabricante. Generalmente, esta presión oscila entre 1 y 1,5 bares.
- Purgar los radiadores: es importante eliminar el aire acumulado en los radiadores para asegurar la distribución del calor en la vivienda.
- Revisar el termostato: asegurarse de que el termostato funcione correctamente es esencial para controlar la temperatura de la vivienda y evitar un uso excesivo de la caldera.
- Limpieza de la caldera: aunque el mantenimiento general debe ser realizado por un profesional, es recomendable que el propietario mantenga la zona alrededor de la caldera limpia y libre de polvo o suciedad que puedan interferir en su funcionamiento.
Normativa y requisitos legales
Además del mantenimiento preventivo, es importante que los propietarios de calderas estén al tanto de las normativas vigentes en cuanto a la instalación y uso de calderas de gas. Las empresas instaladoras deben estar certificadas y cumplir con las normativas de seguridad establecidas por el Ministerio de Industria y Energía. Asimismo, el usuario debe contar con un contrato de mantenimiento o, al menos, realizar las inspecciones obligatorias cada dos años. Mantener las calderas en perfecto estado de funcionamiento es esencial para afrontar el invierno con tranquilidad.