Muchos países del mundo tienen al puré de tomate como un ingrediente básico para la preparación de todo tipo de platos. Pero, el puré de tomate condimentado, puede ser todo lo que haga falta para que las recetas alcancen un nuevo nivel de sabor y de intensidad.
El puré de tomate condimentado es un producto que se puede conseguir en tiendas y supermercados. En ese caso, conviene siempre elegir marcas de confianza y una donde no se utilicen conservantes. Pero, el puré de tomate condimentado es un ingrediente que se puede preparar en casa con ingredientes frescos y personalizando la receta al gusto de cada uno.
Ingredientes básicos
Por supuesto, cuando se habla de puré de tomate condimentado, se habla del puré de tomate como base, por lo que los tomates serán la base de toda la preparación. Todo dependerá de la cantidad de tomates que se quieran añadir, y más aún, de cómo se quieran los tomates.
Los tomates pueden ser frescos, enteros, picados, puesto que no hay limitaciones al respecto y los resultados no serán tan distintos.
Luego hay que hablar de las especias. O los condimentos, ya que por eso se denomina así al puré. La cebolla, el ajo, pimentón, albahaca y hasta pimienta negra suelen ser las especias habituales. Más o menos se pueden añadir al gusto de cada una de las personas.
Adicional a ello, pero no obligatorio, están las hierbas frescas. El romero, el tomillo o el perejil suelen quedar bien en el puré de tomate condimentado.
Proceso de elaboración
El puré de tomate condimentado destaca por tener un sabor ahumado y agridulce bastante interesante. Por eso, el primer paso es sofreír todos los demás ingredientes, salvo los tomates. Se agregan a una sartén con aceite de oliva hasta que estén bien sofritos.
Posteriormente, se agregan los tomates y se sigue cocinando a fuego lento hasta que estén blandos y suelten todo su jugo.
El siguiente paso será condimentar. Es decir, agregar las especias y las hierbas frescas.
Ya cuando todo ha sido integrado, se deja cocinar por entre 30 o 45 minutos, siempre a fuego lento y removiendo ocasionalmente. En este paso, se van triturando las partes del tomate para que se integren y la mezcla se haga espesa.
Finalmente, se licúa toda la mezcla. Eso hará que el puré sea fino y homogéneo. Si se quiere un puré más rústico, en lugar de licuarlo se puede sencillamente triturar.
Usos culinarios
El puré de tomate condimentado suele estar presente en muchas cocinas, y sobre todo en México, puesto que es la base de muchas recetas.
Principalmente de salsas y adobos. Las salsas para pastas, pizzas, carnes o verduras pueden quedar bastante bien con este tipo de puré. Pero, de la misma manera, quedarán bien los marinados y adobos para las carnes rojas o el pollo.
Las sopas y guisos también tendrán un toque especial con un puré de tomate condimentado. Por lo general, son las cremas y los guisos los que quedan mejor, ya que se puede dar un color más llamativo a las preparaciones, así como también un realce a su sabor.
Finalmente, es la base de muchos rellenos. Cuando se quieren rellenar pimientos o berenjenas para posteriormente hornear, e incluso canelones, el puré de tomate condimentado puede quedar perfecto.
Técnicas de conservación y consejos adicionales
Para conservar el puré de tomate condimentado lo mejor es la refrigeración. Puede durar tranquilamente una semana de esa manera. Si se quiere utilizar por más tiempo, siempre se puede congelar, pero se requiere de recipientes herméticos de calidad.
Como consejos finales, lo importante es que los tomates sean de buena calidad. Además, siempre se debe cocinar a fuego muy lento y durante más tiempo, pero removiendo con constancia. Si se deja de remover se correrá el riesgo de que la mezcla quede amarga por pegarse en el fondo de la cacerola.