El proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura en los niños van de la mano y es necesario aplicar estrategias que ayuden a que se realice de forma favorable desde la primera infancia. Estas estrategias son muy variadas, pero todas coinciden en que es indispensable contar con materiales educativos adaptados a la edad de cada niño.
La lectoescritura es una habilidad basada en dos habilidades complementarias: la lectura y la escritura. No es recomendable avanzar en una y dejar de lado la otra, por lo que en la infancia es común trabajar ambas en conjunto para obtener los mejores resultados en el aprendizaje de los niños.
El uso de material escolar es un recurso indispensable para fomentar este trabajo de forma eficiente y que resulte entretenido para los niños. Esto no solo incluye libros y cuadernos, sino también todo tipo de recursos que sirvan para fomentar la creatividad y el entretenimiento mientras se aprende, por ejemplo, creando las vocales con plastilina.
En una papelería especializada en esta materia es posible encontrar todo lo necesario para avanzar en este sentido. Además, con las compras online es posible hacerlo sin salir de casa, apenas efectuando el pedido por internet y disfrutando de lo solicitado en la puerta del hogar sin mayores inconvenientes.
Los materiales básicos para trabajar la lectoescritura
Cuando se tienen recursos limitados o se espera iniciar el proceso de la forma más sencilla posible, los materiales básicos serán los que entren en acción. Estos se basan en el uso de hojas blancas, cuadernos, al menos un lápiz y, de ser posible, colores.
Es necesario recordar que los niños son muy visuales y ayudarles con recursos que sean atractivos para la vista dará como resultado un proceso más fácil para el aprendizaje, porque les llamará la atención. Elegir un lápiz adecuado para este proceso es fundamental, porque necesitan sentirse cómodos con el trabajo. Hoy en día, en el mercado existen modelos que se adaptan a todos los requerimientos, solo hay que consultar y elegir el idóneo.
Algunas actividades divertidas para fomentar la lectoescritura
Llevar a cabo distintas actividades cada día, logrará que los niños se motiven más por participar del proceso y no que lo vean como una obligación que les fastidie y perturbe sus momentos de ocio.
Aquí dejamos algunas opciones que pueden ser útiles para este fin:
- Realizar un bingo de letras, de sílabas o de palabras, según la edad del niño. Para esto no se necesita mucho, con algunas cartulinas de colores, un rotulador y unas tijeras, se podrá tener en poco tiempo.
- Colocar carteles en las cosas de la casa: al igual que en el caso anterior, se pueden elaborar sobre cartulinas de colores y pegar con cinta adhesiva sobre algunas cosas de la casa. Si el niño es pequeño, es mejor iniciar con pocos objetos que sean de uso frecuente y continuar ampliando la cantidad semanalmente.
- Enviar mensajes de texto: en la actualidad, la tecnología es parte de la vida de los niños, pero no es necesario que se involucre en el proceso de lectoescritura. Un juego de envío de mensajes de texto en papel simulará este proceso y les ayudará a organizar sus ideas. Por supuesto, es una actividad para niños que ya tienen un cierto dominio del proceso de lectoescritura.
- Escribir historietas: los niños son capaces de desarrollar una increíble capacidad de imaginarse todo tipo de aventuras y eso es algo que hay que aprovechar. El proceso de crear historietas les permitirá organizar ideas, escribir sin restricciones, dejar volar su imaginación y disfrutar de todo el proceso. Después, podrán leerlas a sus padres.
Durante muchos años se ha tenido la percepción de que el proceso de lectoescritura es complejo. Mucho de esto se debe a que las prácticas implementadas se alejan de lo que para los niños resulta interesante. Por eso, es necesario darles los materiales y permitirles participar en actividades que les resulten llamativas, así todo será mucho más emocionante y efectivo.